Autonomía
La Autonomía del Trentino hunde sus raíces en las tradiciones de autogobierno y normas locales que ya estaban muy extendidas en la Edad Media. En esta línea, en la actualidad la Autonomía se ha convertido en una forma de gobierno para afrontar problemas endémicos o contingentes y hacer crecer la comunidad, en continuo diálogo con el Tirol del Sur, las regiones vecinas, Roma y Bruselas.
Apoyándose en tradiciones seculares de gestión común de los recursos, la Autonomía fue reivindicada por el pueblo trentino como forma de autogobierno de un territorio complejo y variado. Sin embargo, no fue hasta la época republicana cuando el autogobierno se hizo realidad, pasando a formar parte de la Constitución y garantizando a las comunidades locales, no sin dificultades, un proceso de crecimiento y consecución de un bienestar generalizado. Verdadero laboratorio político, la Autonomía es una estratificación de prácticas y competencias adquiridas y reforzadas a lo largo del tiempo.